REFLEXIONES SOBRE LA EVALUACIÓN EN ESPACIOS VIRTUALES
Entrevista
Baroudi (2007)
señala que la evaluación formativa es un proceso en el que los profesores
proporcionan a los estudiantes la información necesaria para buscar nuevas
oportunidades de aprendizaje o mejoras futuras. A partir de esto, Brown y
Hudson (1998) han proporcionado cinco elementos de evaluaciones formativas que
deberían aplicarse dentro del aula. A saber: preguntas en el aula,
retroalimentación, compartir criterios con los alumnos, autoevaluación y evaluación
por parte de los compañeros de clase, instrucción posterior (Brown y
Hudson,1998).
Además, Areiza
(2013) afirma que la evaluación formativa tiene lugar cuando los maestros
facilitan a los estudiantes la comprensión de su propio aprendizaje para que
puedan aprender mejor. Así pues, el profesor informa al alumno sobre el proceso
de formación de su competencia para contribuir al proceso de crecimiento hacia
futuras mejoras. En resumen, la evaluación formativa incluye ejercicios
metacognitivos y una retroalimentación continua para el desarrollo social de
las competencias (Vásquez, 2017).
De igual forma el
profesor Downes (2008) afirma como la tecnología ha impactado enormemente la
educación. Para la forma en la cuál los docentes concebimos la evaluación, la
tecnología ha abierto un profundo mar de nuevas formas de evaluar que contempla
lo multimodal, es decir el texto, el video y las imágenes entre otros. En este
sentido, evaluar a los estudiantes del presente siglo debe involucrar
competencias que propendan por una mayor apropiación y concientización de las
TIC.
Dentro de los
tipos de evaluación también encontramos la Evaluación sumativa: mide lo que el
estudiante ha captado y suele ocurrir al final de un curso o de una unidad de
instrucción (Brown, 2004). Se suele calificar con un número (Arias y Maturana,
2005). Algunos estudiosos afirman que la
evaluación sumativa también se caracteriza por las tareas que determinan si los
alumnos han logrado un objetivo (Brown, 2004; Areiza, 2013). La evaluación
sumativa implica una suma de lo que un estudiante ha aprendido, para Areiza
(2013) implica mirar hacia atrás y tener en cuenta lo que el estudiante ha
logrado pero no necesariamente para el progreso futuro. Algunos estudiosos
críticos (Shohamy, 1993; Reynolds y Trehan, 2000; DeMauro, Helphrey, Schram y
Spiekermann, 2001) reconocen que esta cuestión puede hacer que los estudiantes
tengan a veces una mala actitud hacia el aprendizaje, en lo que respecta a su
percepción o su autoestima se vean afectados por un resultado y una
calificación negativos. Dada esta
circunstancia, los estudiantes, la motivación puede verse afectada ya que su
ansiedad, la frustración que pueden sentir debido a la falta de opciones que se
les da acerca de ser evaluados (Reynolds & Trehan, 2000). Como resultado,
si un maestro no percibe el proceso de evaluación como una prioridad, los
estudiantes pueden perder el interés en el aprendizaje (DeMauro, Helphrey,
Schram, & Spiekermann, 2001). En
otras palabras, las evaluaciones tienen un papel crucial en el proceso de
aprendizaje de un segundo idioma porque los alumnos tienden a percibirse a sí
mismos a través de los lentes de los resultados. Un sistema que se centra sólo
en los resultados (números) no tiene en cuenta las posibilidades más profundas
de conectar la evaluación y el aprendizaje, en última instancia la evaluación y
la educación. Además, los intereses de los estudiantes deben ser considerados para
promover su motivación cuando son educados en segundas lenguas.
Estas
perspectivas de evaluación; formativa (Brown, 2004) y sumativa (Shohamy, 2001;
Arias y Maturana, 2005) me permitieron identificar que la evaluación en espacios virtuales debe ser
un proceso constante que no necesariamente tiene que ir al final del proceso
sino que se vuelve una revisión constante de los progresos de cada estudiante.
Además, esas definiciones permiten reflexionar sobre lo que va más allá del
rendimiento de los alumnos. Centrarse en esas epistemologías de evaluación
permitió conocer y comprender lo que a mis estudiantes les gusta leer, lo que
les motiva a escribir dentro y fuera del contexto educativo. Esencialmente, qué tipo de evaluaciones son
relevantes y significativas para ellos dentro de un mundo interconectado (Burns
& Siegel, 2018) que lleva los dispositivos tecnológicos al contexto
educativo.
De la misma forma
el profesor Cano (2009) enfatiza que la evaluación tiene y debe ser entendida
como un proceso continuo, no se configura como un momento final sino como un
compendio, él lo define como trayecto, la evaluación no es entonces la meta según
el profesor y se constituye también a partir de la autoevaluación del educando.
Ésta debe contemplar la subjetividad de quién aprende, es una forma de
introspección que califica y evalúa el propio proceso.
El profesor
también enfatiza el rol de la coevaluación en el proceso evaluativo ya que la
visión de quién está con nosotros permite obtener otras perspectivas de quién
aprende y en este caso, con quienes aprende.
La
heteroevaluación será entonces la mirada del docente que se constituye en una
mediación entre el proceso y el resultado del proceso. Normalmente está
determinada por la mirada del coevaluador y de la autoevaluación.
Juan David, muy valioso el texto que escribiste con todos los referentes teóricos que dan cuenta de una lectura y juiciosa del concepto, que además enriquece ostensiblemente el curso y sus referentes: evaluación formativa, la tecnología y la evaluación en el siglo XXI.
ResponderEliminarNos quedaste debiendo el relato de tu experiencia significativa de evaluación, como está propuesto en el módulo 3.
En relación con la entrevista, la evaluación en preescolar es diferente, como lo dice Kelly, lo que busca es integrar las dimensiones de la persona para lograr el desarrollo de los niños.
Se piensa en las necesidades de los niños, por eso hay recursos para todo tipo de actividades y necesidades de los niños: juegos, muñecos, actividades con plastilina, etc. Todos los procesos dan cuenta del desarrollo de cada uno.
Hay plataformas infantiles que permiten la interacción con los niños y esto enriquece su proceso de desarrollo, por eso las tecnologías hacen parte hoy de los procesos educativos en estas edades.
Saludos.